
Introducción al ayuno intermitente con Edgar Barrionuevo
¡Hola ffamily! ¿Cómo ha ido la semana?
Hoy os traigo un tema que sé que os interesa y por eso lo he dividido en dos entradas de blog. La segunda parte la tendréis la semana que viene. He disfrutado escuchando a Edgar y como es un tema que está a la orden del día, no quería que se me pasara ninguna duda sin responder.
Antes de empezar con la entrevista, la cual tengo muchas ganas de que leáis, quiero poneros en situación y transmitir lo que, hasta hoy, era mi opinión sobre el ayuno intermitente (sin tener noción alguna y sin ser nutricionista/especialista).
Hablaré en singular para no generalizar. Desde pequeña me enseñaron que durante el día tenemos que hacer 5 comidas: desayuno, bocadillo en el patio, comida, merienda al salir del cole y cena. Y mi cuerpo se acostumbra a esto, a pedirme cada 4h aprox comida. Hace años cuando probé (digo probar porque me fue imposible) hacer una dieta para adelgazar 10kg, el nutricionista me marcó 5 comidas. Más adelante, cuando quise aprender a comer sano y a tener una alimentación equilibrada, me marcaron 5 comidas al día. Considero importante no llegar con hambre a las comidas principales, darle la gasolina que necesita nuestro cuerpo para dar el 100%.
Nos vamos haciendo mayores y cambiamos los hábitos, los horarios y las preferencias. Oigo a amigas decir: ‘yo no tengo tiempo de desayunar’, ‘se me olvida comer’, y no lo entiendo. Considero que comer es algo vital que nuestro cuerpo lo necesita para funcionar correctamente, es nuestra fuente de energía física y mental. A mi comer no se me olvida, y si algún día voy a tope, es mi cuerpo quién me recuerda que tengo que parar y comer. Para mi son imprescindibles unos frutos secos, un poco de pan con pavo o una fruta antes de una clase de ffitpilates.
Pero también sé que hay épocas en las que mi estómago se cierra, o se abre. A mi la ansiedad y el estrés me provocan hambre emocional. Recuerdo que los nervios de los exámenes del colegio me adelgazaban y que una ruptura amorosa también me adelgazó. ¿Cómo puede ser que asociemos las emociones con la alimentación? Mis desajustes intestinales me hinchan, me provocan malas digestiones. Llevar a cabo la dieta de ‘candidiasis intestinal’ me deja sin energía, no arranco y no me hace bien. Y el SOP (síndrome de ovarios poliquísticos) también me afecta.
Respecto al AYUNO INTERMITENTE, y después de mi experiencia y vivencias, lo practico involuntariamente y de manera muy puntual por las mañanas. Hay días que me despierto sin hambre, por haber cenado más de la cuenta o simplemente mi estómago tarda más en abrirse. Lo escucho y lo respeto. Me tomo un té verde, un café y espero a ingerir algo. Sin planearlo, sin contar las horas. Y esto me hace llegar a la comida con mucha hambre, o el resto del día tengo hambre y siento un desequilibrio.
Me preguntáis mucho sobre el ayuno intermitente así que hoy he traído a Edgar Barrionuevo para que resuelva todas nuestras dudas. A través de una encuesta vimos que lo que más os interesaba, era enfocar el ayuno a la alimentación emocional pero antes de meternos a entender si puede el ayuno mejorar nuestra relación con la comida, en esta primera parte, me gustaría abordar los temas más básicos y empezar por el principio para que entendamos bien qué es el ayuno.
Hola Edgar, es un placer tenerte aquí. Seguro que muchas de nosotras estamos deseando leerte. ¿Listo para empezar?
¿Qué es el ayuno intermitente y qué tipos de ayunos existen?
El ayuno intermitente es un protocolo de estilo de vida que se basa en reestructurar las horas en las que se hacen las ingestas de comida, siempre dejando un período amplio de horas de ayuno (no ingesta de alimentos sólidos) que van desde las 12 horas a las 18.
Lo bueno del ayuno es que puedes adaptarlo a tus horarios de trabajo o tu estilo de vida, hay varios planes que puedes intentar hasta encontrar el que más cómodo te parezca. Por ejemplo:
- Plan de 12 horas: Este plan es muy sencillo, digamos que es el nivel básico. Consiste en cenar digamos a las 8 de la noche y desayunar a las 8 de la mañana. Así tus comidas quedarán comprendidas en estas 12 horas del día y también le ofrecerás 12 horas de reposo a tu cuerpo, que casualmente son las que utilizarás para descansar.
- Plan de 16 horas: Es un poco más avanzado, y se basa en que elijas una hora determinada para cenar, digamos que nuevamente son las 8 de la noche, y luego para desayunar cuentas 16 horas y tomas tu primera comida a las 12 del mediodía. Antes, bueno, puedes tomarte un café sin azúcar, un té o abundante agua. Todos estos horarios como te dije se ajustan a ti, si prefieres cenar antes o después no hay problema, lo importante es que permitas las 16 horas de ayuno.
- Plan de 18 horas: Evidentemente es un plan con un nivel más exigente, y va acorde a aquellos ayuners que ya llevan un buen tiempo practicándolo. En este caso, la cena podría ser a las 6 de la tarde y luego vas a desayunar a las 12 del mediodía, o tomar tu primera comida a esa hora.
Cada uno de estos planes te permite absoluta autonomía, podrás realizarlos sin afectar tu rutina de trabajo aunque sea desde casa. Lo más aconsejable por el tema de la ansiedad es que empieces tus días tomando algo como una infusión, así mantienes tu mente entretenida y rindes con igual intensidad.
¿Recomiendas hacer ayuno en el desayuno o la cena?
Sí, son los dos momentos del día que se suelen utilizar para ayunar. Lo más recomendable es hacerlo en aquel momento que mejor se adapte a ti y a tus necesidades y situación. Recordemos que el ayuno no es amigo del estrés y si yo por ejemplo el hecho de hacerlo por la noche me va a suponer estar muy alterado, mejor buscar otro momento.
¿Es recomendable para todo el mundo?
Está totalmente contraindicado en embarazo, en lactancia no es recomendable hacerlos largos, en principio con 12 horas no habría problema. Y totalmente contraindicado en personas con trastornos de la conducta alimentaria como anorexia o bulimia nerviosa. Ante cualquier duda siempre consultar con un especialista.
En general el resto de personas pueden obtener grandes beneficios si se realiza en las condiciones oportunas. De hecho desde que lanzamos nuestro curso TEVAI (Transforma tu Estilo de Vida a través del Ayuno Intermitente) hace un año, ya tenemos más de 4000 alumnos que se han convertido en Ayuners y que están consiguiendo grandes beneficios al incorporarlo a sus vidas.

¿Se pasa hambre? ¿Es bueno acabar el ayuno y hacer una comida abundante?
La mayoría de los que están empezando a hacer ayuno intermitente se hacen este tipo de preguntas, es malo o no tener hambre mientras se hace el ayuno, y es entendible ya que en toda nuestra vida nos han acostumbrado a comer inclusive aún sin sentir hambre. No obstante es una sensación que llega y se va como una ola. Cuando sientes hambre tu cuerpo comprende la necesidad pero rápidamente se pone en marcha para suplir esta carencia a través de sus propios sustratos, lo que significa que no siempre que tengas hambre necesitas intervenir. Puedes sentirte libre de decidir cuándo y cuánto quieres comer y no ser esclavo de dietas o peor aún del exceso de comida que hace un daño mayor cuando no tenemos hambre pues nuestro cuerpo no está preparado para digerirlo y se acumula en grasa en vez de ser digerido correctamente y aportar nutrientes al cuerpo. El hambre es un reflejo fisiológico, algo que promueve el instinto de supervivencia y que no necesariamente implica una connotación negativa. Con el ayuno intermitente irás gradualmente controlándola y saciándote cuando tu organismo así lo necesite. De esta manera verás que podrás hacer las salidas de los ayunos sin tener que hacer una comida abundante.
¿Crees que se puede asociar el ayuno como una recompensa/premio después de una comida abundante?
Cuando salimos del ayuno estamos completamente desinflamados. Las células están relajadas, depuradas y activas para asimilar mejor los nutrientes, por eso es importante consumir alimentos que continúen con esa línea y perpetúen los resultados. Nos puede servir para puntualmente compensar algún exceso que hayamos cometido, pero no debe usarse con ese fin. El ayuno va asociado a un estilo de vida saludable y por supuesto a una alimentación saludable ya sea vegetariana, paleo, keto, mediterránea, etc… ahí es cuando dará su fruto.
¿Qué alimentos o bebidas rompen el ayuno y cuáles no? Según he estado leyendo, un café con sacarina por la mañana no lo rompe pero si lo tomamos con azúcar si, ¿es así?
Principalmente para que los efectos positivos del ayuno sean relevantes y efectivos hay que evitar todo lo haga subir la glucosa y por consiguiente la insulina, y todo que altere el sistema digestivo. Todas las bebidas con cualquier tipo de azúcares naturales o añadidos van a subir la glucosa y la insulina: azúcar, miel, siropes, fructosa, etc..Y cualquier elemento que active el sistema digestivo como los edulcorantes artificiales o la fibra también.
Esto no quiere decir que sea todo o nada, podemos encontrar puntos medios. Hay personas que ponen un poco del bebida de avena en el café, y si somos estrictos es cierto que la bebida de avena lleva azúcares, o un zumo verde, pero en ocasiones en tan mínima la subida de glucosa que si a la persona le ayuda mucho y le gusta mucho tomarla, yo les digo que lo hagan. Eso hará que consigan establecer el ayuno intermitente con más facilidad y a más largo plazo. Así que aunque adulteramos un poco el proceso a la larga sale a cuenta.
Me ha encantado todo lo que nos has contado Edgar. Tengo ganas de profundizar en el tema la próxima semana y que nos cuentes si podemos mejorar la relación con la comida practicando ayuno.
ffamily, tenéis un curso increíble de vídeos para aprender todo sobre el ayuno, dar el primer paso y descubrir todos sus beneficios. Yo tengo el mío así que si os ha entrado curiosidad, ¿a qué estáis esperando?
TEVAI (haz click y compra tu curso) para empezar a transformar tu estilo de vida con el ayuno intermitente, adaptándolo a tu vida y a tus necesidades.
Espero que os haya gustado la entrevista de hoy y no os perdáis la segunda parte la semana que viene.
Gracias una vez más Edgar 🙂
Un saludo virtual,
Coco